El ozono es conocido como el “Gas de la Vida”, debido a la función básica que desempeña para ser posible la existencia de todos los organismos vivos en la superficie de la Tierra.
El ozono es un gas que se presenta en forma natural en las altas capas de la atmósfera, a una altura de 20-30 Km. de la Tierra; es una variedad triatómica (03) especial del oxígeno, muy inestable, y se produce por medio de una descarga eléctrica de 4 000 V. dentro de un tubo cargado de oxígeno puro, ésta es la razón porqué el uso de esta terapia conlleva la necesidad de equipos sofisticados para su generación, conducción y dosificación, así como de instrumentos especiales para su manejo y aplicación.
El origen etimológico de la palabra ozono proviene del griego “ozein” que significa “oler”; ya que entre algunas de sus propiedades está la de poseer un olor muy característico y pungente.
Este gas natural mezclado con oxígeno presenta propiedades muy interesantes para su uso terapéutico en medicina. El ozono es un gas cuya molécula está formada por 3 átomos de oxigeno (es una forma alotrópica de éste).
El ozono médico es una mezcla de un 5% de ozono y un 95% de oxígeno (expresada su concentración en microgramos de ozono por mililitro de oxígeno).
Tiene un alto poder oxidante (únicamente superado por el Flúor y el Persulfato) y oxigenante que utilizado en dosis terapéuticas permite incrementar notablemente la calidad de vida de los pacientes, gracias a que produce diferentes reacciones fisiológicas en el organismo.
